SU HISTORIA
Paraíso Samdhara es una reserva natural que tuvo sus inicios en 1995, cuando la familia Sistos Belmonte adquirió las tierras donde hoy se ubica el lugar. Para Reserva Paraíso Perdido es muy importante compartir con la comunidad la historia del lugar y su transformación a largo de casi 26 años.
Todo comenzó en un viaje a Tulum, Quintana Roo, cuando el Lic. Juan Carlos Sistos quedó completamente encantado con esa zona de México por su vegetación, tranquilidad y la armonía que transmitía. Desde aquel día, surgió el sueño de tener un lugar como ese algún día.
Este sueño comenzó a tomar forma cuando unos años después, la familia tuvo la oportunidad de adquirir una propiedad de 200 hectáreas a la orilla de las costas michoacanas. Pero ese era solo el inicio, ya que aquel terreno no era un paraíso todavía, era un lugar sin mucha vegetación, repleto de hierba mala y sin mucha fauna habitando en ella.
Una vez adquirida esta propiedad, se trabajó arduamente, pero con cuidado para trazar los caminos y senderos sin dañar la naturaleza ya existente y poder diseñar la manera en cómo se iniciaría la siembra de árboles y plantas. A partir de este momento, se inició un largo camino que a la fecha, y después de 26 años, ha dado como resultado la siembra de miles de árboles a lo largo de las 200 hectáreas de la Reserva, siempre con el apoyo de muchas manos michoacanas de los pueblos cercanos al lugar.
“Los fines de semana íbamos con la familia a pasar el fin de semana y toda la familia y amigos participaban en las actividades de reforestación. Fue un trabajo duro y de muchos años”.
Hasta la fecha se puede apreciar una selva auténtica de la costa con millones de árboles sembrados, así como otras plantas endémicas de la región. Debido a esto, la fauna de la región se ha ido asentado en Paraíso Perdido, ya que ahí encuentran alimento y una zona segura para vivir y reproducirse. En la actualidad, en Paraíso Perdido se pueden encontrar algunos animales como: pumas, venados, jabalíes, osos hormigueros, zorros, tejones, tlacuaches, ardillas, así como infinidad de aves como: halcones, zopilotes, búhos, paitas, loros, catarnillas y periquitos.
